Hace unos cinco años y medio que mi marido mi hija y yo después de unas cuantas mudanzas a nuestras espaldas y de haber ido comprando y heredando algún que otro mueble, finalmente “pusimos el huevo” en la que actualmente es nuestra casa.
Una vez instalados me dí cuenta del “poupurri” de muebles y estilos que teníamos, que nada combinaba entre sí y de que no me podía deshacer de ellos y comprar nuevos.
No podía dejar de pensar la de veces que decoré de cero una casa en la que nos instalábamos de nuevo, o que con lo que tenía y cuatro detalles más, dejaba muy bonita… Sin embargo ahora me encontraba en una casa preciosa, con muchísimas posibilidades, y con un montón de muebles prácticamente nuevos, que por mucho que cambiara de sitio en una misma habitación, o colocara sobre él diferentes objetos de decoración, no lograba crear la estancia acogedora que buscaba.
Fue con el dormitorio de mi hija que decididamente tenía que hacer algo, necesitaba todos los muebles que teníamos pero cada uno, de madera o chapado, era de diferente color. Así que sin tener ni idea de absolutamente nada de este mundo decidí que iba a pintarlos. De esa manera buscando cómo y qué pintura era la mejor vi la de cosas bonitas que se podían hacer. Me enamoré de los materiales (sobre todo de la pintura chalk paint) y sus técnicas (decapado, estarcido, decoupage…).
A partir de ese momento fue un no parar… gracias a ello con mucha paciencia y trabajo mi casa ahora es un HOGAR…
One Comment
Pingback: